+Pero, ¿el qué?
-Si... Eso... Ya estamos a noviembre, ¿no te gustaría estar un día de Navidad junto a mi? Sí, una tarde de frío y nieve, los dos en el sofá, con la manta, una taza de chocolate y nuestros dulces labios, dormiríamos hasta tener los ojos pequeñitos pequeñitos... Que me abraces por las noches, cuando tiemblo del frío, cuando no me aguanto ni a mi misma. Hacer nuestro propio árbol de navidad...
+Yo con tal de estar contigo, serían mis mejores navidades. Solo con tenerte a ti.
-¿Entonces si te gustaría?
+¡Pues claro!
-Entonces ven, y besame bajo el muérdago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario